jueves, 21 de junio de 2012

II Volta a Peu a la Sierra Fontcalent


El pasado 29 de Abril de 2012, se celebró la II Volta a Peu a la Sierra Fontcalent de Alicante. Organizada por la Plataforma Salvem Fontcalent y con la colaboración de la AVV Amigos de Fontcalent de Rebolledo y La Colla Ecologista de Alicante.



Plaza de El Rebolledo. Explicaciones previas.

A pesar de la coincidencia con otros eventos deportivos o reivindicativos, fue un éxito de afluencia con una asistencia de unas 150 personas. El objetivo principal era dar a conocer a los asistentes este pequeño rincón de la geografía alicantina, que aunque de modestas dimensiones, atesora un gran interés paisajístico, geológico, ecológico y cultural.

El recorrido de unos 12 km de dificultad baja, partía de la Plaza de el Rebolledo y circundaba la Fontcalent por su ladera. Durante el trayecto se realizaron un serie de paradas explicativas que tenían por objeto dar a conocer los diferentes aspectos relevantes que atesora la Sierra.




La Sierra Fontcalent, emblema de los alicantinos es una gran mole de roca calcárea de época Jurásica, que emerge de entre las llanuras circundantes para convertirse en un hito paisajístico de primer orden. Esta figura, le otorga una figura de protección, que debería asegurar la integridad de la Sierra. El Jurásico aflora en muy pocos puntos de la geografía alicantina y en la Fontcalent encontramos un bonito ejemplo de este periodo con todas su serie representada. Esto, unido a la interesante historia geológica, con pliegues y cabalgamientos y su riqueza en fósiles, le proporciona un gran interés geológico, como se encargó de señalar el geólogo Juan Romero, que nos acompañó durante el paseo y nos deleitó con una amena charla sobre la geolgía de la Sierra.



Parada en la finca "La Solana"

Comenzamos la vuelta por la solana de la sierra, coincidiendo en muchos puntos con la "Senda del Poeta", atravesamos barrancos y cultivos abandonados en algunos puntos pudimos ver ejemplos muy bien conservados de matorral mediterráneo, adaptado a un clima árido, con arbustos tan representativos como el esparto, el espino negro, el lentisco, el palmito, etc. Junto a la Finca "la Solana", se realizó una segunda parada explicativa donde se puso de relieve la importancia de la fauna que habita la Sierra, como la interesantísima Águila perdicera (Aquila fasciata), rapaz amenazada y en franco retroceso, que sin embargo ha elegido la Fontcalent como vivienda y lugar de cría o como el imponente Búho Real (Bubo bubo), que también habita en los escarpados cantiles.





Seguimos caminando y dejamos a un lado los depósitos del Taibilla, después nos encaminamos hacía la cárcel, pero poco antes de llegar nos desviamos por un sinuoso sendero que entre cárcavas y barrancos nos deja junto a la carretera del Plá de la Vallonga, pasado el Campo de Tiro. Este pequeño tramo de unos 500 metros de asfalto es inevitable, pero pronto nos desviamos hacia la zona de las canteras y enlazamos con la Vía Pecuaria de la "Vereda del Desierto y Barranco del Infierno".





Las Vías Pecuarias son bienes de dominio público, caminos inmemoriales trazados por las rutas de trashumancia y por lo tanto no se pueden vallar ni limitar su acceso.
Dicha Vía Pecuaria, atraviesa los terrenos que Holcim, empresa dedicada a la extracción de áridos, explota en la Sierra. Por ella se accede a los frentes que la multinacional posee en la umbría. Sobre la Vía pecuaria, la empresa ubicó la puerta de acceso a sus canteras, impidiendo la libre circulación.  Para la organización de esta excursión, nos pusimos en contacto con la empresa que amablemente se ofreció a facilitarnos el paso.

Por el camino asfaltado entre canteras, poco antes de la "puerta" de entrada a Holcim dejamos un pequeño cerro a nuestra izquierda, sobre él, apenas visible se encuentra el ermita abandonada de Fontcalent. Dedicada a San Juan Bautista, ahora, sus iconos, descansan en la parroquia de Benalúa, que venera al mismo santo.

Antigua ermita de Fontcalent



Durante el recorrido, pasamos cerca del manatial de la Font-Calent, que da nombre a toda la Sierra, es una surgencia de aguas tibias de la que emerge agua templada durante gran parte del año. No hay que olvidar que en los cerros próximos a la fuente, junto a la antigua ermita, se halló un poblado ibero-romano y  asentamientos visigodos posteriores  que databan desde el siglo IV-I a.C. al IV-VII d.C., entre los restos arequeológicos destacaba el poblado ibérico, una balsa y muros romanos y dos fortines medievales. Esta presencia humana no es casual y quizá, buscabando un abastecimiento de agua seguro, se instalaron junto a la fuente, que ya debía de existir entonces. 

Pues bien, la existencia de todo esto complejo, fuente-poblados-balsas y el hecho de que estos bienes estuvieran catalogados como yaciemiento arqueológico (YA-42 del Anexo al POGU)  por el Ayuntamiento de Alicante, no impidieron que todo el complejo fuese totalmente arrasado por las obras del AVE. Ahora un sifón que pasa por debajo de las vías y una poco vistosa balsa de hormigón, sustituyen a las infraestructuras originales. Por suerte, la ruta de la Volta a Peu queda del otro lado de las vías, por lo que el sifón rebautizado como "Manantial de la Fontcalent" por Adif no es visible durante el recorrido, casi mejor, así no se reabren viejas heridas.

Manantial de Fontcalent. 2007



"Manantial de Fontcalent" tras las obras del AVE. 2012

Un guardia de seguridad nos abre las puertas de la cantera, que obstaculizan el libre tránstio por la Vía Pecuaria  y accedemos a las instalaciones de Holcim sin mayor problema. Para un amante de la Sierra Fontcalent como soy yo, este es el tramo más difícil del recorrido.




Al adentrarnos en las instalaciones de la cantera, se empiezan a apreciar las verdaderas dimensiones del destrozo, que la explotación continuada de su roca durante decenas de años,  ha supuesto para la sierra.



La historia de las canteras es dramática. Las explotaciones empezaron a principios de los 70. En aquellos tiempos los permisos los concedía el "Ministerio de Minas", y se renovaban cada año. Las canteras estaban en un limbo legal en el que nadie se preguntaba si aquello era lícito o no, simplemente el propietario recibía un dinero por una terreno "improductivo", la empresa explotadora se llenaba los bolsillos con la venta de la roca, y como la conservación de la naturaleza estaba en pañales, "Minas" daba permisos para canteras sin mucho miramiento.

Pero después, la Sierra Fontcalent, emblema alicantino y atalaya comarcal de vertiginosas pendientes, fue declarada hito paisajístico de primer orden en el PGOU de la ciudad de Alicante. Lejos de respetar esa figura de protección, durante los años 90, la actividad extractiva sobrepasó los límites y penetró en zonas protegidas de la Sierra.

Fontcalent desde la Ermita de la Canyada. 2007
El Ayuntamiento de Alicante, muy interesado en legalizar estas explotaciones promueve una nueva figura, la de "influencia de Hito", que son áreas anexas al hito donde se permite la actuación, aunque únicamente si es con la intención de "restaurar". Esta jugada maestra del consistorio daba cobertura a la intrusión en la zona protegida y de paso dejaba la puerta abierta a futuras ampliaciones.
Ecologistas en Acción y algunas asociaciones vecinales denuncian esta situación. Consiguen que el Seprona y  técnicos de consellería visiten la zona, detectan la existencia de hábitas de interés comunitario en la Sierra de Fontcalent, algunos de ellos prioritarios y por tanto protegidos por la legislación europea.

El TSJCV comunica al Ayto de Alicante en abril de 2000 una resolución en la que se insta a suspender la actividad de la cantera de Fontcalent, previamente, en 1996 la Gerencia de Urbanismo de Alicante había decretado la suspensión de la actividad extractiva de las canteras de Fontcalent por carecer de permiso y concede un plazo de un mes a la mercantil que la gestiona, para que solicite licencia ambiental. El decreto de Urbanismo establece que la extracción de áridos precisa de "pronunciamientos autonómicos relevantes, como son las declaraciones de impacto ambiental y la de interés comunitario, preceptivas y previas a la licencia ambiental. Al parecer esta cantera operaba sin ninguno de estos requisitos, pero a pesar de eso, no hubo ninguna paralización y siguió extrayendo roca normalmente.




En 2009 la Gerencia de Urbanismo vuelve a la carga y solicita de nuevo la paralización de una de las canteras que continuaba operando sin permisos, el resultado fue el mismo de siempre. 

Finalmente , y tras una situación de agresión al medio ambiente flagrante, y de ilegalidad mantenida en el tiempo, en julio de 2010 Holcim Áridos SA presenta un proyecto de explotación y restauración conjunto de todas las canteras de la cara norte de la Sierra de Fontcalent. El 22 de diciembre de 2011 obtiene la DIA favorable por parte del Director General de Evaluación Ambiental y territorial, con toda una serie de condicionantes. No se tiene en cuenta el alto valor ecológico y las afecciones que la "restauración" tendrá sobre la Águilas Perdiceras que viven y crían en la Sierra y que están estrictamente protegidas ni tampoco sobre las facies de Ammonítico Rosso que afloran en los frentes de cantera.

Por lo tanto, durante al menos 15 años más, la Fontcalent seguirá con la herida abierta de las canteras, para que la Multinacional Holcim, siga alimentando las obras de la burbuja inmobiliaria, aquí o en cualquier otra parte. Eso sí, seguirán diciendo que es lo mejor para la Sierra y que es la única opción. Mientras tanto, proyectos de restauración como el de Miguel Cano, profesor de la UA, que proponía una restauración menos agresiva y mucho más respetuosa con la Foncalent, seguirán cubriéndose de polvo en algún cajón de las oficinas de Holcim.





Después de este trance, el más amargo del recorrido, paramos a reponer fuerzas ya fuera de las instalaciones de las canteras. Aprovechamos para ello la pequeña pinada que existe al retomar el trazado original de la Vía Pecuaria. Después del refrigerio, retomamos la marcha y vemos al Norte otro de los puntos negros de nuestro municipio, el Vertedero de Fontcalent, lugar que por su mala gestión, ha estado y está de actualidad.
Dicha mala gestión deriva en toda una serie de molestias y problemas ambientales para la población circundante y supone uno de los focos de contaminación más grave que sufre la provincia. Pero ese es otro tema al que más adelante le dedicaremos más tiempo....

Por suerte, no todo son malas noticias y pronto llegamos a los pies de la Cueva del Humo (Cova del Fum), es el lugar de enterramiento prehistórico más antiguo de municipio (Neolítico), y tenemos la suerte de que Jaime Carbonell, nos acompaña. Él, allá por el 1963, excavó la cueva junto con V. Bernabéu y quiso compartir sus hallazgos con todo el mundo, donándolos al MARQ, donde pueden verse actualmente. Algunos de los participantes quisieron subir los escasos metros que separan la cueva del sendero, para recibir in situ las explicaciones de Jaime en primera persona.

Cueva del Humo

Después de este punto, continuamos por la Vía Pecuaria,  que algo más allá, enlaza con el camino de las canteras abandonadas. Seguimos por él y ya sólo nos quedará dejarnos caer bordeando la Sierra por el Sur. Poco antes de completar el círculo, si miramos abajo, junto al barranco de la Ballestera, veremos la finca de los Olmedo, una de las últimas vaquerías familiares de la provincia.

Descendemos de nuevo al campo de olivos abandonados que daba inicio a la vuelta a la Sierra y desandamos el camino hasta la plaza de Rebolledo.

Así concluye la 2ª Volta a Peu a la Fontcalent.


Tormenta sobre la Fontcalent (archivo).

No pretendo arrojar una imagen derrotista sobre lo que ocurre en la Sierra. Sólo aspiro a dar un testimonio fiel, sobre las amenazas que cada día se ciernen sobre nuestra Fontcalent. Y no me refiero sólo a las ya mencionadas, sino también a las futuras e innecesarias autovías que aparecen en el nuevo PGOU y que acabarían estrangulando la montaña, o a la ampliación del polígono industrial que profundizarían en la ladera sur poniendo en serio peligro los dominios de las águilas.



Su cercanía a la ciudad la valoriza y la condena a partes iguales, y precisamente por eso, por ser una "isla" de naturaleza salvaje entre tanto "progreso", debemos tratar de mantenerla intacta. El hecho de ser un Hito Paisajístico debería de otorgarle una protección que en la práctica resulta insuficiente. 

Visitad la Fontcalent, y la sentiréis parte de vosotros, subid por sus laderas y el recuerdo de lo que veáis desde su cresta os acompañará siempre. Sería injusto que las nuevas generaciones, se vieran privadas de el privilegio que supone dominar el paisaje alicantino desde nuestra imponente atalaya. Sólo el amor por la Sierra de los que la consideramos nuestra, puede salvar esta mole jurásica herida de muerte. 
Salvem Fontcalent?

Vértice geodésico de la Fontcalent















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